1.       EL AGUA. UN BIEN COMUN
Mas cerdos que Serranos
De los casi 40.000.000 de cerdos que se crían en España 1.142.761 lo hacen en la Comunidad Valenciana, donde Castellón destaca con sus 647.560 por delante de Valencia con 451 982 y Alicante con 63.094 cabezas[i]  Y es que España se ha convertido en el cuarto país productor de carne de cerdo a nivel mundial y el primero a de la Unión. Clasificado como sector estratégico, se habla de sus grandes probabilidades de futuro[ii] . Pero este sistema de producción de carne industrial arrastra desde el origen graves contradicciones, que van desde el propio bienestar animal a las graves consecuencias medioambientales que genera, sobre todo la gestión de los purines. y consumo de agua Y es que se producen 15 veces más cantidad de purín que de kilogramos de carne
Que los cerdos terminaran con un recurso tan importante como el agua, ligado al desarrollo de la vida, tan ligado a la identidad cultural de un término como Alpuente que conserva, lavaderos en todas las aldeas, fuentes, y un sistema de riego heredado de la cultura islámica, es algo que está por llegar. Atreverse a hacer este pronóstico no es muy arriesgado conociendo los datos.
Vamos a trabajar con los datos de la Auditoria Ambiental de Alpuente[iii], municipio de provincia de Valencia perteneciente a la comarca de La Serranía, con una extensión de 138,3km2, una superficie agrícola de 2004ha y una población de 641 hab. diseminados en 12 núcleos poblacionales, la Villa y 11 aldeas, que supone una densidad de 4,6hab/km2.
Esta Auditoría Ambiental encargada por el propio Ayuntamiento, se enmarca en la Agenda Local 21 y esta supervisada por la Diputación de Valencia, y aunque pudiera considerarse desfasada pues los datos corresponden a 2003 hoy en día las circunstancias no han mejorado en absoluto, todo lo contrario
Según los datos extraídos del informe, en 2003 existían 47 granjas de porcino en el termino con un total de 39.763 cabezas (62 cerdos por habitante, 287 cerdos/km2)  que generaban 100.822.855 toneladas de purín (cien millones de toneladas) que suponiendo se distribuyeran por toda la superficie agrícola del término que es de 2004 ha , y no se produce así porque muchos agricultores no lo quieren en sus tierras y prefieren otro tipo de abonados orgánicos o inorgánicos, daría un resultado de 50.310 litros de purín por ha y año. Si consideramos que hay 4 gramos de Nitrógeno en cada litro de purín, la cantidad de N vertida por unidad de superficie es de 201,24 kilos de N por ha y año lo que supera el nivel máximo que establece el RD 261/1996 que es de 170kg de N por ha y año. El propio informe reconoce que a la vista de los resultados obtenidos cabria llevar a cabo un control sobre esta actividad, estableciendo procedimientos para evitar que se siga aportando al suelo tal cantidad de N
Estos datos del estudio Medio Ambiental, sobre las granjas de porcino, no hacen ninguna referencia al consumo de agua en las instalaciones. Las granjas intensivas emplean sistemas de limpieza en los que se utiliza el agua a presión para el arrastre de las deyecciones. Este sistema, que en un primer momento facilita considerablemente el manejo de los excrementos y aporta mejoras en las condiciones higiénicas y sanitarias de las granjas, tiene, por el contrario, la enorme desventaja del gran incremento del consumo de agua y de la complicación del manejo del purín. 
Utilizando como base los datos que aporta el MAPAMA[iv]  sobre el consumo de agua y aplicándolo a los datos del Estudio Medioambiental de Alpuente en 2003 las granjas de cerdos consumían 212.400.000 millones de litros de agua al año (es una estimación) extraídos todos del mismo acuífero mediante dos pozos Hontanar1 y Hontanar2 que no tienen contadores que registren el caudal extraído.
Según el mismo estudio, en 2002 en Alpuente registrado por contador, se consumieron 121.700m3 de agua si lo dividimos entre los habitantes[v] del término en esas fechas, obtenemos un consumo unitario de 162,26m3 por habitante, triplicando el consumo medio unitario total de la Comunidad Valenciana establecido en 56,94m3/hab.año para las mismas fechas, siendo el consumo personal de 3,5mt3 como media para toda España.
 Todo esto ocurre en un término que además no posee ningún sistema de tratamiento de aguas residuales. Estas se tratan en 14 fosas sépticas, distribuidas por las aldeas, en las que se realiza un tratamiento primario. Estas fosas se vacían tres veces al año, los fangos y lodos obtenidos tras el proceso de tratamiento se someten a deshidratación en eras de secado y son utilizados como abono (o vertidos de forma incontrolada) y el agua se vierte al medio (es decir a el arroyo del Reguero) Se analizan tan solo en dos ocasiones al año. El resultado del análisis de todas ellas es revelador por el incremento de la carga contaminante del agua (en algunos casos la carga se multiplico por 7 en tan solo tres años. Eras 2), señalándose en el propio informe “conviene resaltar que la eliminación de materia orgánica y de solidos suspendidos que se realiza en dichas fosas sépticas no resulta suficiente en base a los parámetros de calidad que establece la Directiva del Consejo de 21 de mayo de 1991 sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas. Sin embargo, dicha directiva dispone que las aglomeraciones que no superen 2000 hab. equivalentes, como es el caso de Alpuente, no tienen obligación de disponer de tratamiento secundario o biológico”


Fosa séptica de Las Eras junto al arroyo del Reguero al que vierte sus aguas no tratadas
Proceso de eutrofización del agua del arroyo debido al exceso de nitrógeno. Nov 2017

Como hemos visto hasta ahora nos encontramos con tres graves problemas medioambientales que afectan a:
_1º.  La contaminación de los suelos por exceso de nitrógeno, amoniaco y otras sustancias como metales pesados (cobre y zinc), insecticidas, desinfectantes, e incluso antibióticos contenidos en el purín [vi]
_ 2º. Triple contaminación del agua;
por lixiviación a aguas subterráneas, al propio acuífero que abastece tanto a las granjas como a la población
por escorrentía hacia aguas superficiales (El Reguero) de las sustancias contenidas en el purín que se acumulan sobre el terreno y son arrastradas por la lluvia
por falta de depuración del sistema de residuales urbano, que vierte las aguas no tratadas convenientemente al arroyo del Reguero, produciendo eutrofización y envenenamiento
_ 3º. Elevadísimo consumo de agua, toda ella extraída del mismo recurso. Este es un problema que se agrava con la sequía y la falta de suficiente nieve en invierno y que debería de poner en alerta a los vecinos y al Ayuntamiento
Pero los purines no solo envenenan tierras y agua además su producción y manejo originan emanación de gasas de amoniaco y gases de efecto invernadero (GEI) metano, acido nitroso y dióxido de carbono.  A nivel estatal las emisiones de GEI que se producen con este sistema de producción de carne y la gestión de sus residuos suponen un 42,10% de las emisiones  del sector agrícola y un 4,48 % de las emisiones totales. 
Son más de 14 años (desde la publicación del estudio) incumpliendo las recomendaciones de contaminación de aguas, tierra y aire sin que se ejerza un control sobre ello
Todos estos datos colocan al Ayuntamiento de Alpuente muy lejos de la sostenibilidad pretendida, y con una huella ecológica insostenible para un termino con tan escasa población. Además, si continua el consumo de agua a estos niveles, mientras ni llueve ni nieva, a muy corto plazo peligrara el abastecimiento de fuentes como la de La Purísima (consumo tradicional), e incluso de la propia población, poniendo en riesgo la continuidad del asentamiento de la población en la zona, ya deprimida desde hace décadas.
  Lo triste es que esta realidad se consiente por el vacío legal que permiten las leyes de protección de aguas y protección de suelos que se amparan en el llamado Código de Buenas Prácticas Agrarias[vii], que solo se limita a aconsejar al agricultor sobre el manejo de los estiércoles, pero no ejerce ningún control sobre las cantidades vertidas en los suelos agrícolas
Estas circunstancias son extrapolables a otros municipios de La Serrania como Titaguas, Tuejar, Chelva donde también proliferan granjas ganaderas de explotación intensiva, con las mismas consecuencias.
En el supermercado un kilo de carne de cerdo en su correspondiente bandeja de poliuretano envuelta en plástico, después de haber sido transportada unos centenares de kilómetros manteniendo la cadena de frio cuesta   4,49€ Al medio que sostiene semejante forma de producción, a nuestro territorio, le cuesta su capacidad de resiliencia, justo ahora que es tan necesaria.
Se necesitan otras leyes que protejan, con controles efectivos, el medio ambiente y que garanticen la resiliencia de las zonas de producción de los alimentos. En nuestro caso, los vacíos legales permiten el uso y abuso del medio que sostiene la vida a costa de mantener un sistema alimentario global altamente contaminante y depredador de recursos, y la economía de unos pocos.
No se pueden ignorar las advertencias que sobre contaminación y consumo de agua, ni las que se refieren a la contaminación del suelo o el aire, que hacen multitud de organismos oficiales amparados en exhaustivos informes científicos, que nos han colocado ya en el denominado Cambio Climático Antropogénico y cuyas desastrosas consecuencias ya vivimos en forma de sequía y desertificación, perdida acelerada de biodiversidad, envenenamiento de acuíferos, suelos y aire, a cambio de un filete de carne de muy dudosa calidad o de unos cientos de puestos de trabajo.
Nuestra capacidad de resiliencia, nuestro futuro está en riesgo. Si seguimos permitiendo que La Serrania sea expoliada de sus recursos naturales, para alimentar un sistema productivo, que esta muy por encima de la capacidad de carga del Planeta, mientras nos enfrentamos a las evidencias del Cambio Climático provocado por el mismo sistema productivo, en muy corto plazo viviremos en un desierto.  Se trata pues de plantarle cara a una realidad que se convierte en tabú en muchos términos. Debemos “sacar a la calle” la necesidad de cambiar el modelo de gestión de nuestro territorio. No podemos permitir que nuestro silencio sea cómplice, de compañías mineras que arrancan enormes trozos de nuestro paisaje, de sistemas de producción de “carne industrial” para la importación, de vertederos colmatados donde otros dejan sus basuras, a consta de la salud de la tierra que pisamos, del agua que bebemos y del aire que respiramos, de nuestro futuro y del de nuestros hijos.

Tanto va el cántaro a la fuente….

Cesar Pérez Ostalé
Las Eras de Alpuente Nov 2017
PARA VER:




[iv] 200 litros para limpieza por animal y ciclo y 14 litros de consumo por día
[v] en el estudio se utiliza la media ponderada de población estimada en 1359 hab. esta cifra se aleja mucho de la realidad, en esa fecha el censo de Alpuente rondaba los 750 hab.
[vi] Muy recientemente la OMS ha advertido del riesgo de resistencias creadas por el abuso indiscriminado de antibióticos en la ganadería tanto intensiva como extensiva, pero en mayor cantidad en la intensiva, pues mantener hacinados a tal cantidad de animales sin que contraigan infecciones requiere de elevadas dosis de antibióticos

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