¿RURALIZACIÓN?







¿RURALIZACIÓN?
Peak oilers, transicionistas, decrecentistas, ecologistas, gaianos…. Incluso la iglesia católica, todos coinciden apoyados en numerosos informes en dos conclusiones (amen de la principal que consiste en declarar el productivismo-consumismo, el alma del capitalismo, como principal culpable)
La 1º; Que no se puede obviar – porque no queda margen de tiempo para mitigaciones o adaptaciones- que de no cambiar de manera radical,  nuestra forma de relacionarnos con el Planeta Tierra y con la Biosfera estamos abocados al colapso y a la  extinción, si no de todas de la inmensa mayoría de la especie humana, aunque en este viaje no iremos solas sino arrastrando a multitud de otras especies, porque: el fin de los recursos energéticos y no energéticos, ecosistémicos (tierra,  agua, biodiversidad ), el Cambio Climático que afectara de especial manera a la alimentación global, y un problema de demografía creciente  así lo auguran
La 2º consideración en la que coinciden todos estos movimientos es que la descomplejización necesaria de la sociedad productivista-consumista inevitablemente, de una manera u otra, conllevara una ruralización de esta, como la mejor herramienta de resiliencia en la búsqueda de esa autosuficiencia alimentaria y energética.
Hasta aquí de acuerdo., pero ¿Cómo se va a producir esa ruralización si el mundo rural trabaja para la mega-máquina que es la ciudad? ¿se “rendirán” las ciudades, máxima representación del sistema depredador de recursos? ¿se rendirán sus gobernantes cuando, aun con la mejor de sus voluntades terminan maniatados por el sistema productivista-consumista? ¿se rendirán sus habitantes, los mismos que con sus hábitos y costumbres (inducidos o no) nos colocan aquí? Y lo más importante ¿quedara “mundo rural resiliente para entonces, si nadie es capaz de comprender cuál es su realidad actual?
Para que esta ruralización, necesaria, fuera posible se tendría que estar trabajando ya desde la misma ciudad, centro de toma de decisiones políticas y económicas, promoviendo  una Reforma Agraria ( abortada por el golpe de estado y todavía pendiente desde la 2º Republica)  que garantice el acceso a la tierra, que incluyera; la salida de cualquier mercado regulado por acuerdos internacionales, incluida la propia PAC tan dañina; una nueva reordenación territorial que tuviera como marco (techo) la Biorregión y como base el municipio; basada en la agroecología, la comunalizacion de los recursos, en el cooperativismo,  y la autogestión. Financiada con impuestos sobre el consumo de combustibles,  la contaminación, la edificación , el turismo… Pero todo esto no le interesa a nadie Y si la mano de obra, la fuerza de trabajo, vuelve al campo, será otra vez como proletaria al servicio de la agroindustria y para seguir abasteciendo a las ciudades. A no ser que desde ya nos pongamos a trabajar
Empecemos pues por valorizar todos los servicios y todos  los  recursos que hasta ahora el mundo rural ha aportado para el desarrollo del llamado Estado de Bienestar pretendido por todos los habitantes de la ciudad. La sociedad de consumo mediatizada tiene la obligación de conocer la procedencia de los recursos que la mantienen viva. Fuera de las ciudades, de las  urbanizaciones y de los polígonos, es en el medio rural  donde se garantiza el oxigeno que respiramos, el agua que bebemos, y los alimentos(por muy procesados que estén) que tomamos Por muy heavy o por muy simple que pueda parecer esta es una realidad incontestable. Así pues aquí tenemos tres argumentos de peso para contrarresta tantos años de menosprecio a  la vida rural  A estos servicios ecosistémicos aportados por recursos como el agua o la tierra de cultivo, imposibles en el entorno urbano,  e indispensables para el desarrollo de la vida, hay que añadir que es en el medio rural donde se mantienen la reserva de recursos genéticos , la conservación y  regeneración de los suelos, la fijación  del nitrógeno y el carbono,. Pero también es desde el mundo rural  de donde provienen recursos energéticos, ( nuclear, hidráulicos, eólicos)  multitud de recursos expoliables, todo tipo de minería, biomasa, biocombustibles, factorías de engorde animal,… por no hablar de todo el bagaje cultural mantenedor hasta hace pocas décadas ( las que llevamos de globalización o mundialización), de nuestras tradiciones y cultura, y de toda la mano de obra (barata, trabajos mal cualificados) que acudió a las periferias de los grandes núcleos urbanos para hacer grande el sistema que los arrinconaba,  Sin olvidar que también son los vertederos de la mega maquina.

 En las últimas décadas se ha incitado, cuando no obligado con medidas coercitivas del tipo; ahora se cierra el colegio ,ahora ya no hay médico, ahora también cierra el banco , ahora cierra la estación porque ya no pasan trenes y a la ruta del autobús ya no le conviene a la compañía, al abandono de estas poblaciones rurales
 No hace tanto tiempo que la sociedad española comenzó de verdad el proceso inverso al que se propone ahora, y sin embargo se ha logrado desvincularla de esta realidad por completo. Luego el primer trabajo ha de ser educativo capaz de generar esa conciencia colectiva que permita con recursos, esta vez económicos, reactivar el tejido social y la vida en el medio rural

¿a que precio se tiene que pagar el agua, generalmente mal gastada?  ¿debería de costar lo mismo la destinada a beber que la que se destina a lavar el coche, llenar la piscina, regar un estadio de futbol, un campo de golf?¿cuántas hectáreas de bosque se necesitan para generar el oxígeno  que se respira en las ciudades? ¿Cuántas hectáreas de bosque se necesitan para captar la cantidad de toneladas de CO2 que la mega maquina genera? ¿Con cuánto dinero habría que compensarte para aceptar un vertedero en la puerta de tu casa? ¿Cuánto dinero compensa la desaparición de una montaña, del paisaje que siempre te ha acompañado, convertida en mina a cielo abierto? ¿permitirías que regasen el patio trasero de tu casa con purines a cambio de comprar carne barata en el supermercado de la esquina? ¿consentirías que un especulador le prendiera fuego al parque al que llevas a tus hijos? ¿te sentirías segura viviendo a escasos kilómetros de una central o cementerio nuclear?... Creo que todas tienen fácil contestación ¿no? Tan fácil como deducir que es el medio rural el que sostiene la vida en la ciudad a muy alto coste social y medioambiental, pero con escasa rentabilidad para quien lo parece. 
Lo que reclamamos es una fiscalidad verde, valiente y sin complejos, que logre revertir esta situación, Que se grave con fuertes impuestos medioambientales todos los excesos que se cometen en la ciudad a costa del mundo rural, y con estos ingresos  poder desvincularse de subvenciones y ayudas (PAC) que mantienen nuestra agricultura en el sistema global de la producción de alimentos, tan dañino (la agroindustria es causante de entre el  40 y 50% de emisiones de GEI), y a los agricultores atados de pies y manos. Garantizar educación, sanidad, transporte en igualdad de condiciones que los habitantes privilegiados de las ciudades (cada día son mas los excluidos) y con estas premisas emprender la verdadera revolución agroecológica como el nuevo motor de las economías locales, garantizando la preservación de los ecosistemas que permiten nuestras vidas Estaremos logrando así disminuir los impactos que nos llevarían al colapso antes citado y aumentar la capacidad de resiliencia tan necesaria
 
Algunos datos muy conocidos ya


Para edificar 1mt2 se necesitan 1 tonelada de recursos
Para 1 kilo de carne de cerdo 4800 litros de agua y otros tantos de purines
Para regar un estadio de futbol 40,000 litros aprox.
Un árbol grande y vigoroso (según la especie) capta aproximadamente 90 kg de co2 en un año. Una tomatera 1,5 kg
El ciclo medio de la vida de un automóvil 100.000 km  en 10 años equivale a 100 toneladas de CO2 como minimo 110 arboles adultos para captarlos
Y la sentencia de un maestro

“Nadie será un verdadero revolucionario si no cultiva su propia comida” FUKUOKA

Cesar Perez Ostale
Siempre tan radical

Comentarios

Entradas populares de este blog

Buitres sobre Alpuente

Arriba y abajo

REVERDECER