VAMOSENBACHOQUETA

Hoy día conocemos muchos datos sobre las civilizaciones más antiguas, gracias al estudio de sus restos arqueológicos. Es trágico descubrir los diferentes estratos que cubren el solar del Clot. Demuestran inequívocamente un rasgo de nuestra civilización. Sin esperar que pasen siglos ya podemos hacer un análisis a primera vista de que es lo que nos caracteriza, nuestra capacidad de convertir en desecho, en basura, todo aquello que no se puede rentabilizar ya. El Clot bullía de vida y duro trabajo, el de los hombres del mar y sus familias.  El progreso (que ironia) termino con su forma de vida, y la especulación económica, y el crecimiento desmedido, con el espacio que habitaron durante siglos. Estas imágenes son el testimonio de lo que día a día encontramos aquí, en el corazón del Cabanyal, junto a un inmenso complejo turístico que vende, orgulloso, este modelo de vida de usar y tirar sin mayores perspectivas de futuro que el propio beneficio económico de cada vez menos personas.

EXTRAÑAS ADICCIONES Son cerca de las tres y una extraña sensación comienza a inundarme. Si, justo en esa hora termina, a veces, mi jornada laboral. Bici-reflexión hasta casa (no existe para mi un lugar mejor que el que envuelve a mi sillín), comida voraz, y enseguida a por la ropa de faena. Es cierto que cuesta, con el sopor salir de casa, pero una vez rompo el umbral, el barrio me espera, y ahora mas que nunca me siento parte de el. Casi siempre tranquilo, muy tranquilo a esas horas, al carrer el sopor se desvanece, se diluye entre pensamientos que atañen a acciones. A vegades a peu, a vegades amb bici…. avinguda del Mediterrani, dctor Lluch i al girar el canto del tenis apareix el solar del Clot. Con sus plásticos paseados por el viento. Con la resistencia de sus hierbas, que le plantan cara a la extrema sequedad del escombro convertido en suelo. Con el esplendor de su calle adoquinada con grandes bloques de rodeno y sus magnificos colores, el último vestigio de lo que un día f